>¿Puede un robot guiar tus inversiones? Bajo esa premisa han proliferado en España los conocidos como Roboadvisors. Los autodenominados asesores digitales automatizados ofrecen una alternativa de bajo coste al ahorrador que quiere invertir pero no se fíe del banco y todavía piensa que un asesor financiero está lejos de su alcance – un error muy común-.
Los Roboadvisor son servicios online de gestión de carteras de inversión altamente automatizados. Para que lo entiendas mejor, estas plataformas utilizan algoritmos informáticos para la toma de decisiones de inversión sin que tenga por qué mediar la intervención humana.
El programa se encarga de seleccionar los fondos en los que invertir (ETFs y fondos indexados generalmente) en función del perfil del cliente y posteriormente rebalancea las inversiones según la situación de mercado.
Este tipo de programas aprovechan la gestión pasiva y los fondos indexados y ETFs y suelen estar más pensados para la inversión a largo plazo.
El funcionamiento básico de un robo advisor es el siguiente. El cliente se registra en la plataforma y rellena un cuestionario sobre sus objetivos de inversión, capacidad de ahorro, flujos de caja y aversión al riesgo, entre otras preguntas. Con sus respuestas el programa determina su perfil de riesgo y le ofrece una serie de opciones de inversión.
La mayoría de gestores automáticos utilizan carteras modelo según cada perfil de inversión teniendo también en cuenta el capital total invertido. Como norma general, cuanto mayor es la inversión, más fondos entran en la cartera, mayor diversificación hay y más riesgo se puede asumir. Una vez decidida el tipo de cartera, el programa se encargará de hacer y deshacer posiciones, además de instarnos cada poco a tiempo a hacer aportaciones periódicas a la cartera.
Hay cuatro elementos que definen a los gestores automatizados de carteras. Son las siguientes:
Estas características hablan también de las ventajas de los Robo Advisors, que al final son una alternativa transparente y fácil para ahorrar. Sin embargo, este modelo de inversión no está exento de riesgos y puntos negros.
Los programas informáticos de gestión de carteras están aquí para quedarse, pero eso no quiere decir que sean la mejor alternativa para el ahorrador o la única. La gestión personal por parte de un asesor financiero sigue teniendo muchas ventajas. ¿te animas a probar?